Las certificaciones inmobiliarias son una realidad desde hace tiempo. Motivados por la necesidad de ofrecer un valor diferenciador a sus clientes y alentados por una creciente sensibilidad por la sostenibilidad, la accesibilidad o el bienestar, los promotores han optado por certificar sus inmuebles para demostrar que aportan un VALOR OBJETIVO. Un valor reconocido, homogéneo y basado en estándares comprobables.

A día de hoy se pueden certificar muchos aspectos, tanto de los inmuebles terminados como del proceso edificatorio. Existen diferentes alternativas para certificar la sostenibilidad, el bienestar, la accesibilidad, la salud, la seguridad o la calidad técnica de los edificios, entre otros. Sin embargo:

¿Qué valor aportan las distintas certificaciones a los clientes y usuarios?
¿Cómo afecta a las distintas partes interesadas el proceso de certificación?
¿Cuál es el rol del Project Manager en este proceso?
¿Son las certificaciones una moda pasajera o están aquí para quedarse?
¿Qué podemos esperar del futuro?

En VALOR OBJETIVO analizaremos el estado actual de las certificaciones más relevantes del mercado y sus efectos sobre el sector inmobiliario de la de la mano de sus protagonistas.